Posts

El consumismo espiritual, una trampa del yo [Esp-Eng]

9 comments·0 reblogs
maylink
66
0 views
·
min-read

Vivo entre días buenos y no tan buenos. Estos tiempos desafiantes agotan. Muchos amigos me preguntan qué hago en una isla donde "no hay nada importante que hacer". Mi vida está marcada por  cosas simples y mi patria particular: mi familia

Hay días en que me cuestiono todo. Veo a tantas personas sumidas en la desidia y el odio, aferradas a sus verdades, que no les permiten sentir compasión, esa que nace genuina, del corazón. El vicio de la razón se ha convertido en un cáncer.

También lo está siendo el consumismo espiritual, un fenómeno que ha venido tomado fuerza en nuestra sociedad.
Que excelente es que busquemos constantemente el bienestar

Sin embargo, algo en este proceso me hace sentir una inquietud, como si mi búsqueda de conexión y autenticidad pudiera estar, en realidad, convirtiéndose en una trampa del yo.

Los tiempos de nuestra existencia son perfectos y que todos, absolutamente todos, tenemos un plan en este plano. Algo he aprendido a medida que acumulo años: por más que un lugar te dañe, no puedes permitir que toque tu esencia, esa parte que te permite dormir en paz.

Recuerdo una época en la que sentí un vacío profundo y abrumador. La rutina diaria me pesaba y anhelaba desesperadamente una transformación. Inicié mi viaje espiritual con fervor.

Entonces los días se hicieron más oscuros, porque cuanto más nos acercamos a la luz, mucho más vemos nuestras manchas.
Sin buscarlo descubrí poetas o encontré semillas brotando y eso me hace plena.
La vida se adorna con esos momentos. Un amigo siempre decía que es de tontos pensar demasiado. Yo pienso mucho; quizás por eso me enredo en tristezas, pero siempre aparece alguien que me regala una brisa fresca, y agradezco esos hallazgos en mi vida.
No dejo que nadie narre mi historia, ni recibo etiquetas de practicante de religión alguna. La vida espiritual no depende de lo que poseemos en términos de conocimientos o cargos, sino de una comprensión más profunda de nosotros mismos.

Tú, que traduces en palabras, y me ves, me ves bonito a través de tus ojos, debes saber  que no soy ni tan mala, ni tan buena; lo que no  olvido es que hay que tener disciplina en la vida, disciplina para hacer el bien.

No puedo evitar mencionar las redes sociales, ese espejo distorsionado donde la espiritualidad se ha convertido en una vitrina. En Instagram o Facebook, parece que cada publicación es una competencia para mostrar quién vive la vida más “espiritual”. Desde imágenes de meditación en la playa hasta estantes repletos de libros "transformadores", la presión de proyectar una vida plena y auténtica se vuelve abrumadora. Me pregunto: ¿esto realmente conecta con la esencia o simplemente interpretamos un papel que esperan que otros compraran?
Estamos conectados por una historia de vida en este Universo que se desmorona.
Me gusta cómo ven los ojos del alma, como absorben la tristeza del mundo.

Abro los brazos a la vida, respiro y sigo amando las cosas simples, el milagro que es la existencia misma. Entiendo que necesitamos de otros, proyectar en los otros  y es ahí donde radica la verdadera armonía.

Lo que importa no es el destino, sino el viaje

Gracias por pasar por mi blog. Por leer y comentar. Nos veremos por allí por el tuyo donde estaré dejando mi comentario.


English


I live between good days and not so good.These challenging times exhaust.Many friends ask me what I do on an island where "there is nothing important to do."My life is marked by simple things and my particular homeland: my family

There are days when I question everything.I see so many people plunged into the neglect and hate, clinging to their truths, that do not allow them to feel compassion, that which is born genuine, of the heart.The vice of reason has become cancer.

This is also spiritual consumerism, a phenomenon that has been strength in our society.
How excellent we constantly seek well -being

However, something in this process makes me feel a concern, as if my search for connection and authenticity could be, in reality, becoming a trap of the self.

The times of our existence are perfect and that all, absolutely everyone, we have a plan in this plane.Something I have learned as I accumulate years: no matter how much a place is damaged, you cannot allow your essence to touch, that part that allows you to sleep in peace.

I remember a time when I felt a deep and overwhelming emptiness.The daily routine weighed and desperately yearned for a transformation.I started my spiritual journey with fervor.

Then the days became darker, because the more we approached the light, much more we see our spots.
Without looking for it I discovered poets or found seeds sprouting and that makes me full.
Life adorns with those moments.A friend always said it's silly to think too much.I think a lot;Maybe that's why I get tangled up in sorrows, but someone always appears that gives me a fresh breeze, and I appreciate those findings in my life.
I do not let anyone tell my story, nor do I receive labels as a practitioner of any religion.The spiritual life does not depend on what we have in terms of knowledge or positions, but on a deeper understanding of ourselves.

You, who translate into words, and you see me, look me pretty through your eyes, you should know that I am neither so bad, nor so good;What I do not forget is that you have to have discipline in life, discipline to do good.

I cannot avoid mentioning social networks, that distorted mirror where spirituality has become a showcase.On Instagram or Facebook, it seems that each publication is a competition to show who lives the most "spiritual" life.From meditation images on the beach to shelves full of "transformative" books, the pressure of projecting a full and authentic life becomes overwhelming.I wonder: Does this really connect with the essence or do we simply play a role that they expect others to buy?
We are connected by a life story in this universe that falls apart.
I like how your soul eyes see, how they absorb the sadness of the world.

I open my arms to life, I breathe and I still love simple things, the miracle that is the existence itself.I understand that we need others, project in others and that is where true harmony lies.

What matters is not the destination, but the trip

Thanks for going through my blog.For reading and commenting.We will see you around you where I will be writing my comment.